Contará con dos plantas diáfanas, aprovechando las distintas orientaciones para generar ventilaciones cruzadas e iluminar los espacios. Las formas curvas, como las de la naturaleza, servirán para separar los diferentes usos. Los cerramientos de cristal —uno de los protagonistas del edificio, junto con la madera— permitirán una mirada directa a los huertos, estableciendo de este modo una relación entre el ámbito teórico y el práctico, lo que favorecerá la labor pedagógica de los formadores.